La histórica visita de Kim Jong Un a Rusia: posibles implicaciones y preocupaciones globales
Kim Jong Un, el enigmático líder de Corea del Norte, ha emprendido un raro viaje al extranjero, atravesando la expansa y fuertemente blindada extensión de su tren privado hacia territorio ruso. Este trascendental viaje llega justo antes de una esperada cumbre con el presidente ruso Vladimir Putin. La comunidad internacional está observando de cerca este encuentro, especialmente a la luz de las advertencias de Estados Unidos sobre la posibilidad de que los dos líderes lleguen a un acuerdo de armas. En este extenso análisis, profundizaremos en los detalles de este histórico viaje, sus implicaciones geopolíticas y las posibles ramificaciones de las negociaciones de armas entre Corea del Norte y Rusia.
El inicio del viaje
El viaje del tren privado de Kim Jong Un hacia Rusia comenzó en la región del Lejano Oriente de Primorsky Krai. Informes de la agencia estatal de noticias rusa RIA confirmaron la entrada del tren en territorio ruso. El Ministerio de Defensa de Corea del Sur informó que Kim probablemente entró a Rusia temprano en la mañana del martes, hora local. En la estación fronteriza rusa de Khasan, Kim hizo una breve parada para reunirse con funcionarios locales antes de reanudar su viaje. Cabe señalar que, aunque algunas fuentes afirman que Kim descendió del tren durante esta parada, esta información no ha sido verificada. Posteriormente, el tren cruzó un puente ferroviario sobre el río Razdolnaya en el territorio de Primorsky, continuando su viaje hacia el norte.
La importancia de la cumbre
Una reunión cara a cara entre Kim Jong Un y Vladimir Putin, que se llevará a cabo en el Lejano Oriente ruso, tiene una gran importancia. Estos dos líderes, a menudo considerados aislados en el escenario mundial, al reunirse para conversaciones de alto nivel, generan preguntas y preocupaciones sobre su posible colaboración.
Rusia, enfrentada a un ejército debilitado después de más de 18 meses de conflicto en Ucrania, necesita urgentemente nuevos suministros de municiones y proyectiles. En contraste, Corea del Norte, que lleva años bajo sanciones internacionales debido a su programa de armas nucleares, enfrenta escasez en diversas áreas, desde recursos financieros hasta tecnología de misiles. Esta cumbre presenta la posibilidad de que Pyongyang acceda al tipo de armamento que las sanciones de las Naciones Unidas le han prohibido adquirir, particularmente para su programa de misiles balísticos con capacidad nuclear.
El gobierno de Estados Unidos ha afirmado públicamente que las negociaciones de armas entre Rusia y Corea del Norte están avanzando activamente. Estas negociaciones podrían servir a los objetivos de Rusia para asegurar nuevos proveedores de armas para su conflicto en curso en Ucrania. El portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, Jeon Ha-kyu, también ha enfatizado su vigilancia en la supervisión de posibles acuerdos de armas y transferencias tecnológicas entre Corea del Norte y Rusia.
La delegación de Kim Jong Un y detalles del viaje
Kim Jong Un emprendió este histórico viaje desde Pyongyang, la capital de Corea del Norte, acompañado de altos funcionarios del partido, miembros del gobierno y personal de las fuerzas armadas. Notablemente, los más altos funcionarios de Corea del Norte, incluidos los líderes militares y el principal diplomático, forman parte de la delegación de Kim. Entre ellos, Ri Pyong Chol, el segundo al mando de las fuerzas armadas de Kim, fue visto a bordo del tren. Es importante señalar que Ri es un objetivo de las sanciones de EE. UU. y la ONU debido a su participación en la dirección de los programas de misiles balísticos de Corea del Norte.
Las imágenes previas difundidas por los medios estatales norcoreanos mostraban a Kim caminando por una alfombra roja en una estación de Pyongyang y abordando el icónico tren verde. Multitudes de espectadores vitoreaban al fondo, agitando banderas, mientras Kim comenzaba su viaje hacia la historia.
Ubicación y momento de la cumbre
Hasta el momento, ni Corea del Norte ni Rusia han especificado el horario o la ubicación exacta de la cumbre. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que la reunión se llevará a cabo en los «próximos días» y que se priorizarán las relaciones bilaterales. Se espera que las conversaciones aborden «áreas sensibles», y se planea una cena formal en honor a la llegada de Kim.
La región del Lejano Oriente de Rusia, caracterizada por su vasta extensión, comparte fronteras terrestres con China, Corea del Norte y Mongolia. Curiosamente, el tren que se cree que transporta a Kim parece dirigirse hacia la provincia de Khabarovsk, en la frontera con China, en lugar del puerto oriental de Vladivostok, según varias fuentes locales en Vladivostok.
Durante el mismo período, el presidente Putin se encontraba en Vladivostok para el Foro Económico del Este, destacando las oportunidades comerciales de Rusia en la región Asia-Pacífico. Su reunión con el vicepresidente chino Zhang Guoqing señaló la fortaleza de las relaciones entre Rusia y China, calificadas como «un nivel histórico sin precedentes».
Un viaje raro
La llegada de Kim Jong Un a Rusia representa un raro viaje al extranjero para el líder de una de las naciones más aisladas del mundo. Es su primera visita internacional desde el estallido de la pandemia de Covid-19, que llevó al cierre de las fronteras de Corea del Norte. A lo largo de su tiempo en el poder desde 2011, Kim ha viajado al extranjero solo diez veces, todas ocurridas en 2018 y 2019. Estos viajes coincidieron con una serie de discusiones sobre los programas de armas nucleares y misiles de Corea del Norte.
Es significativo notar que el modo de viaje elegido por Kim, su tren blindado de lujo, recuerda a sus predecesores, Kim Il Sung y Kim Jong Il. Este tren verde se ha convertido en un emblema del aislamiento y el secretismo de Corea del Norte.
Preocupaciones de Washington
Estados Unidos ha expresado su preocupación por los posibles resultados de la reunión entre Kim y Putin, particularmente en lo que respecta a las negociaciones de armas. Estas preocupaciones surgieron después de la visita del ministro de Defensa ruso Sergei Shoigu a Pyongyang en julio, donde intentó persuadir a Corea del Norte para que suministrara municiones de artillería a Moscú.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, emitió una advertencia severa, afirmando que Corea del Norte «pagará un precio» si llega a un acuerdo de armas con Rusia, aunque no se detallaron las repercusiones específicas. Además, la Casa Blanca instó a Corea del Norte a abstenerse de proporcionar o vender armas a Rusia.
A pesar de las sanciones de las Naciones Unidas y de EE. UU. relacionadas con su programa de armas, Corea del Norte ha acelerado el desarrollo de misiles balísticos durante los últimos dos años, realizando numerosas pruebas, incluidas misiles balísticos intercontinentales (ICBM) que teóricamente podrían entregar ojivas nucleares al continente de EE. UU. Sin embargo, la extensión de las capacidades de Corea del Norte sigue siendo objeto de debate.
Si Kim obtiene tecnología de Rusia, un líder reconocido en fuerzas nucleares de misiles durante décadas, fortalecería significativamente sus programas, lo que generaría preocupación entre los líderes occidentales. Leif-Eric Easley, profesor de estudios internacionales en la Universidad Ewha Womans en Seúl, destacó la importancia de esta reunión, citando la posesión por parte de Rusia de tecnología militar que Kim desea para sus programas de lanzamiento de satélites y entrega de armas nucleares.
Rusia, a su vez, tiene una necesidad urgente de municiones y armas pequeñas, áreas en las que Corea del Norte tiene fuertes capacidades de producción. Cabe destacar que Carl Schuster, ex director de operaciones del Centro Conjunto de Inteligencia del Comando del Pacífico de EE. UU., resaltó la calidad de la artillería y municiones norcoreanas, que se asemejan estrechamente a los diseños rusos. Sin embargo, algunos analistas creen que la munición norcoreana por sí sola no alterará significativamente el curso del conflicto en Ucrania.
La negación norcoreana
Los informes sobre la venta de armas norcoreanas a Rusia surgieron en septiembre de 2022, lo que provocó una respuesta de un funcionario del Ministerio de Defensa de Corea del Norte, quien afirmó que Pyongyang nunca había exportado armas o municiones a Rusia y no tenía planes de hacerlo.
En conclusión, la histórica visita de Kim Jong Un a Rusia tiene profundas implicaciones geopolíticas, particularmente con respecto a las negociaciones de armas entre Corea del Norte y Rusia. La comunidad internacional está observando de cerca, con Estados Unidos expresando preocupaciones sobre posibles acuerdos de armas. Los resultados de esta cumbre podrían remodelar el equilibrio de poder en la región y tener consecuencias de gran alcance para la seguridad global.